Si has llegado hasta aquí es porque seguramente estás pensando en cambiar de cosméticos y te preguntas qué es mejor para ti… ¿La cosmética natural o la convencional?
Saber qué es mejor para ti, depende de lo que busques para tu piel. De modo que, vamos a explicarte las diferencias principales que existen entre la cosmética natural y la tradicional para que evalúes cada una y puedas tomar la decisión que mejor se adapte a tus necesidades.
Si esto te interesa, te invitamos a descubrir toda la información sobre “cosmética natural vs convencional”.
Diferencia entre cosmética natural y convencional
Para entender la diferencia entre cosmética natural y convencional es importante que conozcas algunos conceptos básicos.
Por un lado, la cosmética natural busca respetar el equilibrio natural de la piel y su proceso de regeneración, por lo que en su formulación usa ingredientes de origen natural que son compatibles con el pH de la misma.
Sin embargo, la cosmética convencional incorpora ingredientes sintéticos que, a veces, son derivados del petróleo y son desaconsejables porque pueden obstruir los poros y provocar alergias en las pieles más sensibles.
Por lo que, la diferencia más significativa entre la cosmética natural y la convencional está en su formulación y en los ingredientes utilizados para elaborar el producto.
¡Sigamos ahondando sobre esta diferencia!
La principal diferencia entre cosmética natural y convencional
Cuando hablamos de cosméticos, no solo nos referimos a cremas hidratantes o contorno de ojos, sino a cualquier producto de higiene que puedes utilizar en tu día a día: geles corporales, champús, aftershave, desodorante, jabón de manos, maquillaje… etc. Por lo que puedes imaginarte la cantidad de agentes químicos que te aplicas al día cuando usas un determinado tipo de cosmética.
Y es aquí donde radica la principal diferencia entre la cosmética natural y la convencional.
La cosmética natural se nutre de aceites, esencias y aguas florales que respetan el pH natural, evitando así posibles reacciones alérgicas que, a lo mejor, no sabes que tenías.
Por ponerte un ejemplo, nadie nace sabiendo que tiene alergia a los sulfatos o a un químico determinado. Y, cuando aparecen molestias o una reacción cutánea tras la aplicación de un producto, tiendes a pensar que es algo que has comido o relacionado con la alimentación.
Que ya se pasará.
No es algo que descubres hasta que vas a un dermatólogo para entender la causa de la dermatitis que te ha salido como reacción a ese producto.
La mayoría de los cosméticos, además del ingrediente activo principal de su composición, incorporan conservantes y perfumes que lo hacen más comercial y atractivo para sus consumidores, pero que, a veces, son intolerables para la piel.
Por este motivo y por concienciación ecológica, en los últimos años, el uso de la cosmética natural ha crecido sustancialmente con respecto a la convencional.
Cada vez nos preocupamos más de los alimentos que ingerimos, los materiales textiles de nuestra ropa, de la sostenibilidad y el medioambiente, y en general, de todo lo que tiene contacto con nosotros.
Por eso, además del origen de los ingredientes de la cosmética, puede que te preocupe cómo se producen dichos ingredientes, aunque la etiqueta del producto diga que son de origen natural.
Aprovechando que hablamos de cosmética natural vs cosmética tradicional, te hago una pregunta: ¿cuál de ella es cosmética cruelty free?
Lo cierto es que esta pregunta entraña una trampa… ¡Ambas son cruelty free!
Y es que el Reglamento (CE) Nº 1223/2009 sobre los productos cosméticos, prohíbe la experimentación en animales desde 2013. Si quieres saber más sobre este tema, visita nuestro post sobre cosmética cruelty free.
Ahora, vamos a ir un paso más allá y vamos explicarte otros conceptos relacionados que pueden resultar de interés: en qué se diferencia la cosmética natural de la cosmética orgánica.
Cosmética natural vs orgánica
La cosmética natural se diferencia de la orgánica, no en el origen de los ingredientes que utiliza, sino en cómo ha sido su proceso de fabricación y de dónde se obtienen dichos ingredientes.
El término ‘natural’ no está protegido y su utilización en la cosmética puede llevar a confusiones, a veces intencionalmente por parte de los fabricantes.
Esto es importante porque un producto con un envase en colores naturales como el verde o el marrón, junto a un texto resaltado que dice ‘natural’ puede hacerte pensar que has encontrado la panacea de un producto para tu piel, cuando, a lo mejor, solo el 1% de ese producto es de origen natural y ha sido procesado en un laboratorio. Y ojo, esto no solo pasa solo en cosmética, sino que es una práctica muy utilizada también en la alimentación.
Por el contrario, en el campo de la cosmética orgánica existen diferentes certificaciones que garantizan procesos de fabricación sostenibles y que nos aportan más confianza.
Los requisitos para conseguir esas certificaciones no son los mismos para todas, sin embargo, hay muchos comunes a todas, como tener un porcentaje mínimo de ingredientes que provengan de agricultura ecológica, que no se hayan utilizado fertilizantes o herbicidas químicos en la tierra, que no incluyan conservantes, colorantes o compuestos sintéticos…etc.
En cualquier caso, descubrirás multitud de beneficios de los productos orgánicos como veremos más adelante.
“Vale, pero… ¿la cosmética natural funciona igual que la convencional?”
Enseguida te lo contamos.
Cosmética natural vs convencional: ¿dan los mismos resultados?
Puede que te preocupe que, pasando de la cosmética convencional a la natural, pierdas los resultados a los que ya te has acostumbrado con tu cosmético habitual. Puede que te invada ese pensamiento de “sí, sí, muy natural, pero seguro que no funciona igual”.
No te preocupes, solemos ser fieles a lo que conocemos y es normal que tengas dudas. Por eso vamos a intentar despejarlas para que encuentres los productos que mejor te benefician.
Si te fijas en los envases, los cosméticos llevan sus ingredientes escritos en latín. Esto es debido al sistema INCI, que en sus siglas en inglés significa ‘International Nomenclature of Cosmetic Ingredients’. Este sistema estandariza el nombre de cada ingrediente a nivel internacional y sirve para que sean reconocidos y así evitar errores de identificación.
El listado INCI de un cosmético suele venir ordenado de mayor a menor, según su porcentaje de presencia en la fórmula del producto, por lo que nos da la información que necesitamos para saber cuál es el activo principal y cuáles tienen mayor o menor presencia.
Mientras que la cosmética tradicional se preocupa mucho de la textura, el aroma o su conservación y, por tanto, debe recurrir a ingredientes químicos y/o sintéticos, la cosmética natural tiene un INCI más transparente, en el que abundan los principios activos naturales que puedes identificar sin tener la carrera universitaria de química y un máster en farmacia.
Una vez entendida esta parte, podemos confirmar que el efecto de un cosmético natural vs. uno convencional puede ser superior.
Y ahora te explicamos por qué.
Cuando aplicas sobre la piel un producto donde todo son principios activos, todo tiene una función específica y su absorción mejora notablemente.
Usar productos de origen natural hace que la piel sea más permeable y esté más activa, ya que no tiene que rechazar ingredientes que le sean desconocidos o dañinos para ella. Esto consigue que los resultados tras su aplicación sean más rápidos y eficaces.
La cosmética natural y ecológica respeta el equilibrio natural de la piel, siendo más fácil de tolerar en todos los tipos de pieles, pero sobre todo en las pieles sensibles.
Entonces, ¿cuál es mejor para mí? ¿Cosmética natural o convencional?
Dado que nuestra filosofía de marca es crear cosméticos sostenibles, ecológicos y naturales, claramente tenemos una opinión formada al respecto.
En Vagheggi nos basamos en los principios de la fitocosmética, elaborando productos con una alta concentración de principios activos naturales, una formulación a medida con las tecnología más avanzada y laboratorio propio, lo que nos permite ofrecer productos cosméticos muy efectivos, de máxima calidad y seguros para tu piel.
Pero ahora que ya conoces las diferencias entre la cosmética natural y la convencional, te lo preguntamos nosotros:
¿Qué es mejor para tu piel? ¿Cosmética natural o cosmética convencional? ¿Ingredientes de origen natural con procesos de fabricación transparentes o un listado interminable de compuestos sintéticos de los que desconoces su procedencia?
Antes de que respondas, queremos hacerte una última reflexión.
Se cree que la cosmética natural es mejor para las pieles sensibles y a veces,se nos olvida que es mejor para TODAS las pieles. Lo natural siempre será mejor que lo sintético en términos de eficacia, garantías de producto y sostenibilidad.
Y, es que, tu piel está en continua exposición a agentes externos que pueden dañarla: sol, frío, polución, maquillajes, malos hábitos de higiene (como no desmaquillarse correctamente) y, ahora, con el uso de las mascarillas, todavía más.
Por este motivo, la piel necesita restaurar su equilibrio y debes tener presente que no es impermeable a los productos que utilizas.
De modo que, las sustancias que aplicas en la piel traspasan las capas superiores y penetran en el interior, por lo que debes tener cuidado con lo que eliges y fijarte muy bien en sus ingredientes para evitar efectos secundarios no deseados que, lejos de obtener el resultado que estás buscando, te creen un problema mayor.
¿Ya tienes tu respuesta?
Si hemos logrado convencerte de los beneficios de la cosmética natural, en Vagheggi encontrarás los productos que necesitas para tu centro de belleza o tus tratamientos de belleza en casa.